Por Andrea Rodríguez-Prat (Cátedra WeCare: Atención al final de la vida – UIC Barcelona)

¿Quién no se ha planteado alguna vez cuáles son los presupuestos que intervienen en el proceso de la toma de decisiones? ¿Qué valores y creencias influyen en la falta de comunicación entre médico-paciente? ¿Qué factores culturales pueden favorecer una atención deficiente de los sanitarios en una unidad de emergencias?

Frente a estas preguntas, la etnografía enfocada puede ayudar a dar respuestas.

De la mano de Carole Robinson, profesora de la University of British Columbia (Vancouver, Canadá), María Arantzamendi, Olga López de Dicastillo y Carla Reigada del Grupo ATLANTES del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, durante tres días hemos aprendido a profundizar sobre fenómenos y comportamientos que pueden aportar una explicación a estas cuestiones.

Etnografia

La cultura entendida como el conjunto de patrones, creencias, asunciones, significados y horizontes morales compartidos de un grupo de personas determinadas influye en cómo los individuos afrontan las situaciones, se relacionan con su entorno y generan respuestas concretas. Por lo tanto, conocer los elementos que configuran la cultura puede ser clave para identificar soluciones ante problemas complejos. Ante el riesgo de pactar con el “siempre se ha hecho así” o dar por supuesto que algunas praxis son las mejores porque simplemente son las que se han convertido en las habituales, la etnografía se propone como un método para curiosos que se plantean el porqué de comportamientos y actitudes.

La etnografía tradicional inició a principios del siglo XX como un método de observación y de recolección de datos para comprender culturas diversas, habitualmente situadas en las antípodas del investigador que se trasladaba a un contexto ajeno al suyo.

De la etnografía tradicional, la etnografía enfocada ha tomado el interés por conocer cómo la cultura configura formas de ser, hacer y actuar. La etnografía enfocada, sin embargo, se ha extendido en los ámbitos de las ciencias de la salud, ciencias sociales y ciencias aplicadas como un método apropiado que permite obtener respuestas a preguntas prácticas que tienen que ver con la influencia de una cultura.

¿Por qué se cayeron tres edificios de una misma zona destinados a personas con pocos recursos? Ante esta pregunta es lícito pensar que muy posiblemente se debiera a un problema técnico. No obstante, el etnógrafo acudiría al entorno para recoger aquellos datos que puedan haber intervenido en el hecho de que el edificio se derrumbase. El etnógrafo observaría y hablaría con las personas que pudieran responder a su pregunta de investigación. Se haría sus propias hipótesis e intentaría confrontarlas. Observaría cómo los ingenieros, arquitectos, constructores, albañiles interactúan para identificar posibles jerarquías, fallos en la comunicación, presupuestos morales, creencias respecto a los destinatarios, mal uso de los materiales, mala praxis en el seguimiento de los procedimientos habituales que garantizan una construcción de calidad. El etnógrafo contrastaría “lo que ha visto”, con lo que sus entrevistados le habrían dicho para verificar la información y llegar a una explicación plausible sobre el por qué cayeron los edificios.

Este mismo proceso es el que hemos seguido en el curso: hemos aprendido a formularnos preguntas de investigación apropiadas para lo que queríamos explorar, a través de ejercicios prácticos, el equipo docente nos ha proporcionado herramientas para aprender a observar, analizar, codificar y confrontar la información para llegar a un consenso final. ¡Hasta hemos construido los edificios para situarnos en el contexto!

Gracias equipo Atlantes por organizar estos cursos que, entre otras cosas, ayudan a ver con ojos nuevos (en este caso de etnógrafa curiosa) todo lo que nos rodea.

2 respuestas a “La etnografía enfocada: un método cualitativo para ver con ojos nuevos

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